DEBERES SÍ/DEBERES NO

Para muchos estudiantes el no tener deberes ni exámenes que hacer es algo que puede resultar muy atractivo. Sin embargo es un debate que merece la pena dedicarle tiempo: ¿Deberes sí o no? ¿Exámenes sí o no?

Tras haber visto otros modelos educativos como el que utilizan en países como Finlandia, Corea del Sur o Canadá, uno se plantea si el sistema que se utiliza en nuestro país es el adecuado o si está por debajo de lo que podrían ser unas propuestas educativas mejores. Padres, profesores y alumnos tienen sus opiniones, como todo el mundo, y todas pueden llegar a coincidir o no estar de acuerdo con ambas posturas.

En mi opinión no creo que los deberes sean malos o buenos, aunque en lo que sí puedo estar algo en desacuerdo es que en ciertas ocasiones la carga de tareas que se le exige a los estudiantes es demasiada. Esto no ocurre siempre, no pretendo que se me malinterprete, pero sí he podido comprobar (por otros casos y por mi propia experiencia) que tener demasiados deberes puede llegar a ser frustrante y poco productivo. 

También puede que el concepto "deberes" lo asociemos únicamente a que el estudiante se tenga que sentar en la mesa de su cuarto con un libro y un cuaderno para rellenarlo con la información que se le haya dado en las diferentes materias que cursa. Para algunos puede ser mucho más producente tener una estrategia de deberes distinta, ya sea salir a la calle a aprender observando, no centrarse tanto en teoría y aplicar algo más la práctica, o simplemente buscar cuáles son los intereses de los alumnos para su futuro y encontrar esas actividades que les puedan ayudar a su desarrollo como estudiantes, como profesionales y como personas.

Nos vemos compadres.