Seguimos influenciando
En relación con la entrada anterior, quiero seguir proponiendo algún ejemplo de películas o libros que resulten de gran aportación hacia la influencia que se espera en la docencia. Uno de ellos me hace recordar un año del instituto, cuando saqué un 10 en el proyecto que conllevaba el trabajo a realizar con la opción que elegí, que es "La naranja mecánica". Esta obra (gran película y mejor libro) es una propuesta al modelo de las pedagogías tecnológicas (un tanto macabra y no apta para sensibles, pero un ejemplo maravilloso) y cómo las soluciones tecnológicas se adelantan a los resultados de aprendizaje.
Este método de enseñanza está programado de principio a fin, con la idea de que los resultados deben ser sí o sí los que se esperan de su desarrollo, cosa que en un principio parece ser así en la novela de Anthony Burgess al reconducir a Alex, su protagonista, de una vida de ultraviolencia a ser un ciudadano ejemplar. No obstante el final de la obra y de la película nos muestran que este método fracasa y vuelve a ser un ser marcado por la violencia.
Desde mi punto de vista, sí se podrían aplicar ciertas maneras de enseñanza por parte de las pedagogías tecnológicas, pero no se deben sacar conclusiones tan precipitadamente, ya que no todos los individuos responderían de la misma manera.
Un saludo compadres.
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